Era día del examen,
yo no sé si de español,
sólo sé que no había estudiado
por estar jugando básquet bol.
Sentí que me moría todito,
sentí un frío atroz
cuando llegó una calavera
y escuché su temible voz:
“Por ponerte sólo a jugar
y no estudiar tu lección,
de paseo te voy a llevar
hasta mi antiguo panteón”.
La calavera me llevó corriendo
y en las tumbas habían
libros, cuadernos y palabras
que yo no entiendo.
Eran errores ortográficos,
mapas mentales mal hechos,
y uno con Miss Cavazos dibujada
regañando a niños feos.
Así recordé que me enseñaron
los acentos y sílabas también
la conjugación de los verbos en pasado
y por eso mi examen pasé.
Por eso prefiero estudiar
y evitar la muerte anunciada
primero sacar buenas notas
para después salir a jugar.
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